Y cual gas... la gripe

Debo aclarar antes que nada, algo. Huele a gas estaba muerto, enterrado, cremado, profanado, desechado. No lo quería ni su padre.
Pero...la realidad, una vez más, llamó a la puerta del cinismo propio de nuestro movimiento, que más que movimiento parecía estancamiento. Y, aquí me ven, sentado tecleando como enajenado, gritando la última verdad nacional.
Así que nos estamos muriendo por la gripe, que muy simbólicamente parece ser del cerdo,cerdos como los capitalistas, cerdos como la policía, está flagelando nuestra gente. Pido por favor se me preste atención en esto de Nuestra, porque no es suya, ciertamente, no es suya.
Hablemos, antes que nada, de un poco de política local.
Masivamente, el pueblo argentino eligió una vez más a la derecha empresarial, propio reflejo de generaciones y generaciones que como yerba mala, se resisten en morir. Siglo atrás, se la llamó oligarquía, asesinos, represores, vende patria, gorilas, entre muchísimos sobrenombres, que le iban todos sin excepción, como anillo al dedo. Si revisamos el historial familiar y político de la tullida y del otro tatuado, dan pasmo las coincidencias. Hubiese sido más aceptable para mi paradigma, menos chocante a mi percepción que luego de un golpe militar, la gente salga a festejar a las calles, otra vez, convencidos de que la solución es mano dura, privatiza, pide préstamo, palo y a la bolsa. O, soplar y hacer botella.
Bien, tenemos este panorama. Antes que nada, quiero aclarar algo, no adhiero a la demagogia peronista barata. Lo aclaro, para que no se me confunda, y se tome esta lectura como hay que tomarla, no como un disparo tendencioso y eventualmente con banca.
Bien, hasta ahí vamos bien. No tiene nada que ver dirán, ustedes, crédulos sólo de la televisión. Victoria de las derechas en Buenos Aires. Acto seguido, un día después, la ciudad declara la emergencia sanitaria, renuncian unos, suben otros. Luego, la emergencia se declara a nivel nacional.¿No es mucha casualidad?
Basta prender el canal del colombiano para darse cuenta que al tema, no le dan tregua. Que a la paranoia no la mitigan, que quieren hacer de un elefante un circo, y mientras tanto, de paso, como sin querer, dinamitan al gobierno eventualmente democrático.
La gripe...no voy a ser tan necio como para negarla, Eso no se hace. Primero, por respeto a los fallecidos y a sus familiares, y después porque la porfía sólo lleva a la ignorancia. En ese caso, más vale la sospecha. Pero vamos, la obsesión por las cantidades que en realidad no son más que números, la supuesta denuncia de la que se valen los amigos de los medios y el manto de confusión, desinformación, y desatención que ponen sobre todo, no hacen más que prender mecha a una psicosis que puede terminar en tragedia.
Me gustaría ver a la guardia urbana, o a la seguridad privada, repartiendo barbijos y desinfectantes en las esquinas, gratuitamente. Pero una vez más, en estos detalles que en el susto de la gente se pierden, se demuestra que se negocia con cualquier cosa, hasta con la salud. Que muertes más, muertes menos, siempre convienen para la cartera de alguna hija de la democracia cristiana, para el bolsillo multimillonario de alguno que siempre vivió de Franco, o para la mochila del vendedor de efedrina(y no me quiero poner a atar cabos químicos, porque no sé lo suficiente como para afirmar tales cosas, pero se las dejo picando).
Alguien dijo una vez que con el miedo se gobierna más facil, se manipula más fino. Maldito sea, pero tiene razón.

Godofredo Muñiz