martes, 29 de abril de 2008

Cuando las papas queman...

Cuando las papas queman, cuando nos damos cuenta de que el papel picado no va a alcanzar para tapar toda esta mierda, es ineludible nuestra obligación de romper con lo establecido.
No hablo de desentendernos de nuestra propia moral, de nuestras creencias o de nuestras almas, pero sí de las instituciones que hacen tanto daño a la vida.
Que el paradigma cientificista se cae a pedazos por su propio peso es un hecho, que la era de la razón nos ha llevado a una nueva era de apatía, de descenso evolutivo, de egoísmo esta más que a la vista. Y miramos estáticos como se corrompe todo lo que amamos con total indiferencia.
Nos cuesta horrores levantar el culo del sillón para dejar de ver a Tinelli, nos dopamos con lo que venga para no sentir como se desmoronan nuestros cojones, lloramos como niños cuando nos rayan el auto y decimos “que horror!” cuando nos topamos con un pibe aspirando Poxi. Somos unos pelotudos! PELOTUDOS!!
Pero a no sentirse atacados sino reflejados. El mismo humo nos tapa a todos, la misma hipocresía nos invade, los mismos miedos y nuestra propia mierda.
Deberíamos sentirnos obligados a contradecir al paradigma reinante, a romper con el status quo antes de que termine por aplastarnos … o seguiremos el camino trazado por los burócratas, los insensibles, los aprovechadores, embusteros y filibusteros que pretenden que metamos nuestras cabezas en la tierra ante sus espadas.

El Duque

miércoles, 16 de abril de 2008

Los Gorriones

Me lo contó Ines, chaqueña residente en villa Pineral...un satélite de la liberal ciudad de Caseros.
Ine tiene el envidiable oficio de trabajar en alguna dependencia ministerial que la envia en una vetusta y firme ford F 100 a recorrer el gran Buenos Aires a inspeccionar cosas que aquí y ahora no interesan. Envidia la mía, que preciso y disfruto de ver mi aldea.
Ella, como muchos, mira el cielo no tan solo para ejercitar el cuello. Y mirando el cielo y las copas de los árboles, y los bordes de los paredones de las fabricas y los techos de las casas bonaerenses, aprendió a amar a los pájaros. Nada que se preste a la rima romántica o a la metáfora de power point...ella gustaba de observar los pájaros en su loca y suicida convivencia con el mundo humano. Y saber mirar hace crecer la razón.
Entonces, Ine sabía y admiraba la potente combatividad, astucia y mutabilidad de los gorriones suburbanos. Raza popular y paisaje de la nación urbana. Esos gorriones, que picoteaban migas de alfajores en el sucio galpón de la terminal del colectivo 620, sabían hacerlo.
Migas que caían sobre el suelo con aceite, barro y gasoil...y eran engullidas con salud y alegría por los piquitos voraces de los gorriones.
"Adaptados al medio ambiente" surge como primera revelación de esta noticia.
Pero no.
Lo que Ine, mujer valiente y atenta, contaba era su horror.
Porque ayer por la tarde, en un paraje urbano, cerca de la estación de Munro, pudo observar a niños de estadísticas sociales, jugando, en medio de la niebla pútrida del humo de estos días, entre divertidos y atónitos, con gorriones...gorriones en las manos. Cientos de ellos de vuelo corto…atontados, camino a la muerte sin gesto, tristes de sentir que la muerte no llego por un oportuno hondazo…o por algún gato atorrante y vivo.
No.
Nunca más gris el final del ave gris.
El aire trajo la muerte...
Y el incipiente sol que hacia avanzar la mañana mostró los infantiles planes de algún guiso, seguramente con la polenta del plan municipal.
Ine, respiró de su cigarrillo. Y dijo:
-El día que las cucarachas comiencen a morir...ya va a ser tarde para llorar o putear.
Creo, Ingeniero, que necesitaba contárselo. Suena a señal ver el cielo de nuestra vida actual tan humanamente sucio. Marcho a pensar en el asunto.

Prometo volver.

El Astrologo

¿Huele a humo, o a gas?

Compañeros, camaradas, lamento muchísimo vernos hoy tapados por el humo que el viento trae, y nos va asfixiando, nos va asfixiando. Tanto humo y tanto descontrol, da para sospechar, si es que algo de paranoia o de cerebro queda aún en vuestras mentes, y no es nada bueno lo que se ve corriendo el velo…

Por un lado, tenemos el desorden económico-social que desató los problemas que todos sabemos en las negociaciones entre el sector agrario y el estado que ocuparon a la opinión, a la bendita opinión publica, la integridad de las semanas anteriores al día de la fecha. Con eso ya parece bastarnos, pero estoy conectando ideas, no esperen una revelación divina al final de esto. Por el otro, tenemos a los ganaderos que deseosos de tener el alimento que precisan para sus cabezas de ganado no se les ocurre mejor idea –no es por estupidez esto, y temo, compañeros, que tampoco por negligencia – que prender fuego los pastizales sin ningún tipo de precaución ni preparación. Ahora dicen que tampoco las autoridades estaban advertidas…nada bueno se entrevé entre todo el humo, por ahora… pero dejenme hablar un momento más camaradas, se los ruego. Bien, ya dijimos: sector agrícola, sector ganadero… ¿Buenos Aires?¿Zarate?. Cito:

Si bien sabemos que ya hay algunos sojeros que han comprado tierra barata para producir allí, el problema se presenta por el enorme volumen de cabezas de ganado que están ingresando en la zona”.

Vaya sorpresa, ahora también el agro, con su soja, que ya todos bien sabemos las terribles consecuencias que acarrea para el suelo nacional está metido en esto.
Lo del humo descontrolado, no va a ser en beneficio de los ganaderos, eso se los aseguro. Pero camaradas, ¿creyeron que se terminó acá? Demasiado tranquilo estaría mi espíritu hoy y no necesitaría de sentarme a teclear como enfermo frente a la maquina, mientras me pican los ojos por haber estado pateando la calle – contra mi voluntad -. No, hay algo más. Vuelvo a citar, me parece el medio más adecuado para un análisis como este, que no acostumbro a hacer:

"Existe, aunque se habla poco de esto, un destacamento permanente de la DEA(División antinarcóticos de los E.E.U.U) en las islas del delta del río Paraná, en proximidad de la ciudad de Zárate, cabecera del estratégico puente Zárate-Brazo Largo que conecta la zona metropolitana con la Mesopotamia y las rutas a Uruguay y Brasil."

Ay, ay, mis camaradas. La Era del gas ha llegado ¿o es que acaso no nos creían? ¿O es que acaso se pensaron que era literal nuestra interpretación, que estábamos desquiciados…? No, mis pobres camaradas, mis queridos – sí, mis queridos – es tiempo de mordidas duras y brazos fuertes, porque para estas épocas, seguir durmiendo puede significar no despertar nunca más.

El aire que respiramos es hoy el que nos mata.

Foto: Gustavo Cherro
Citas: La Nación - www.paginadigital.com.ar

Ing. Edgardo Apolinario Muñiz